martes, 4 de octubre de 2016

Por fin a solas con mi novio

Una vez mi novio me recogió y fuimos hasta la casa de una de sus hermanas para estar con ella, ese día no había absolutamente nadie en la casa y el tenia las llaves, la casa era de tres pisos, entonces entramos en la casa el me la mostró realmente bonita a propósito, y como estábamos solos, nos fuimos a una de las habitaciones porque estábamos solos y muy excitados, no habíamos dicho nada pero eso se notaba, entonces nos dimos muchos besos y se fue calentando el entorno.

El me comenzó a besar el cuello, los labios, los ojos y por todos lados, mientras me tocaba las tetas pero solo pasaba las manos, no las tocaba por debajo, me acariciaba la espalda y me tocaba las caderas y notaba como él estaba muy excitado y pensé que era el momento de llegar más allá, entonces estando allí me bajé de la cama y me puse a cuatro patas en el suelo quedándome quieta para que él hiciera el resto, me quería sentir como una perrita y que él me montara aunque en el fondo nunca me había gustado parecerme a esas chicas desnudas que salen en las películas porno.

Previamente me había desnudado y entonces él me paso la mano por la vagina y me la sobo para q me excitase, entonces me metió el pene por el chocho y estuvimos un rato en esa situación, entonces el trataba de follarme más duro y como no podía metérmelo muy adentro, entonces cuando se le pasaba la mano a mi me dolía y le decía que me dolía y que fuese un poco más despacio, entonces el lo sacaba un tanto para darme tregua.

Estuvimos teniendo sexo durante un rato, el me cogía de las caderas o bien me acariciaba la espalda o bien me pasaba de vez en cuando las manos por las tetas, mas me las pasaba no las cogía de esta manera duro ni nada, entonces tras un buen rato en esa situación le dije que cambiáramos. Después de eso, había una silla y entonces el se sentó y me subí arriba de el, estábamos cara a cara y me movía cabalgando su polla rápidamente, claro el me asistía, estuvimos un rato hay hasta que me canse y cambiamos de situación, entonces el me subió prácticamente al filo de la cama el me comenzó a follar, me cogió de las piernas y el como arrodillado me comenzó a dar por el chocho, estuvimos de este modo un tiempo y nos dábamos besos.

En esa postura fue cuando alcancé el primer orgasmo y hasta ese momento creo que nunca me había corrido de esa manera. Eso activó algo en mi mente muy sucio y perverso y por un momento se me pasó por la cabeza probar por primera vez el sexo anal, teníamos todo a nuestro favor y toda la tarde por delante para nosotros solos. Cuando le propuse cambiar de agujero se le pusieron los ojos como platos, lo estaba deseando y decidí ser yo quien llevara las riendas.

Fui al baño y encontré un bote de crema, era suficiente para usarlo como lubricante y con la excitación había notado el el agujero de mi culo estaba más abierto de lo normal. Después de untarme el culo con mucha crema, le agarré de la polla y la recoloqué justo en el agujero de mi ano, le dije que permaneciéramos de pie y que se apoyara en la pared, de esta manera él no tendría que hacer nada y yo sería quien se la iría metiendo poco a poco.

Pensé que me dolería mucho y cuando empujé hacia atrás lo hice con más fuerza de lo normal y de repente me di cuenta de que la tenía toda dentro, prácticamente me había metido hasta las pelotas y no me dolía nada, supongo que mis amigas me habían metido el miedo en el cuerpo y luego resultó ser más sencillo que todo eso. Poco a poco empecé a metérmela y hacían el típico movimiento de alante hacia detrás y sentí un placer indescriptible que recorría mi cuerpo, mi novio me besaba el cuello por detrás y yo giraba la cabeza para chuparnos las lenguas, era realmente sucio pero yo estaba cachondísima.

Nunca imaginé que el sexo anal estimulara tantas zonas de mi cuerpo y decidí tener otro orgasmos mientras me follaba a mi novio, él me dijo que estaba a punto de correrse y le dije que yo también, así que eyaculó dentro de mi mientras yo me corría a chorros y dejaba todo el suelo empapado de flujo. Había tenido un doble orgasmo simultáneo anal y vaginal y él también se había corrido, por lo tanto habíamos experimentado un triple orgasmo.

De verdad chicas, os recomiendo que lo probéis y esto es lo típico de que hasta que no lo pruebas no sabes cuánto te gusta, eso si, para que gocéis mucho más debéis haceros masturbaciones mientras os están penetrando porque lo disfrutaréis así como diez veces más...